Vino blanco licoroso de vendimia tardía elaborado a partir de uvas pasificadas con podredumbre noble criado en barricas de Allier.
Elaboramos este vino con la uva de nuestro viñedo de “Las Cañas”.
Aquí en este barranco de tierras arcillo-calcáreas procedentes de la erosión de las montañas que lo rodean y protegen de los vientos del norte y que permiten el paso limitado de vientos del noroeste con una orientación del terreno al sol de mediodía y la tarde “se produce el milagro”.
En los meses de otoño la uva adquiere la sobre maduración después de las pequeñas precipitaciones de lluvia, el rocío y las nieblas de la mañana provocan la instalación del hongo en la vaya.
Los periodos secos y soleados con vientos cálidos de efecto secante facilitan la evaporación del agua y limitan la propagación del aspergilo.
La botrytis cinérea ataca el málico de la uva y forma glicerol y ácido glucónico, también genera ciertas sustancias que dan al vino unos aromas especiales propias de la miel que recuerdan al tilo, la acacia y el membrillo.
VENDIMIA Y ELABORACIÓN: Ya casi a comienzos del invierno hacemos la vendimia que se caracteriza por su gran costo debido a la exhaustiva selección de las uvas afectadas por la podredumbre noble y aprovechando los días que en estas fechas la climatología nos permite tras un ligero prensado de la uva el vino fermenta durante los 12-15 días y tras la primera trasiega el vino se cría en barricas durante unos 6 meses.
Acabara su proceso de crianza en botella.
Es un vino de guarda, tiene mucha vida.
La armonía entre sus componentes alcohol, acidez y azúcar es perfecta.
Conviene beberlo entre 8-10° de temperatura.
Es un vino para tomarlo con ostras, hígado de oca, algunos platos de pescado, asados de cerdo y aves de corral.
También como vino de postre con pasteles no muy dulces, nueces y queso roquefort.